
Hoy he pensado en hacer algo que no acostumbro a hacer el resto del año, pero que suelo hacer todos los años por estas fechas, y es «ponerme las botas» con el roscón de Reyes.
Manolo prepara el chocolate para acompañarlo que dicho sea de paso, le queda de vicio y yo hago el roscón que, modestia aparte, me queda también de escándalo.

Para elaborarlo en casa, es algo de trabajo, aunque puedo aseguraros que mi receta es de las más sencillas que podéis encontraros. Yo disfruto mucho haciéndolo y por supuesto, degustándolo. Es de las pocas tradiciones (otra son los buñuelos rellenos de crema) que no perdono ni perdonaré mientras mi dieta me lo permita.

Ya que no puedo invitaros personalmente, al menos os lo muestro mis fotos para que os animéis a prepararlo vosotros. Seguro que no os arrepentis. No tiene nada que ver con los comprados, os lo aseguro.
Fuente: http://cocinasanayfacil-ruqui.blogspot.com.es/